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ROG Flow X13 y ROG XG Mobile: estas son nuestras impresiones del nuevo laptop gamer de ASUS
Asus lleva bastante tiempo poniéndose a la vanguardia en el segmento. El nuevo ROG Flow X13 y su GPU externa ROG XG Mobile podrían ser un acercamiento real al laptop gamer definitivo.
Las primeras computadoras de escritorio fueron un factor trascendental y revolucionario en el gaming. Hoy, varias décadas más tarde, ASUS podría ser protagonista en esta nueva revolución gracias al ROG Flow X13, una laptop de alto rendimiento que, en conjunto con ROG XG Mobile, se alejan de todo lo que conocíamos hasta hoy.
Gracias a su formato compacto y ultra versátil, la ROG Flow X13 podría marcar un «antes y después» no solo para quienes disfrutan de jugar, sino también para creadores o usuarios más exigentes.
En MudFeed Geek le «sacamos el jugo» durante algunas semanas y esto fue lo que concluimos.
El hardware del ROG Flow X13, su arista más fuerte
Para ser considerado un equipo gamer, hay ciertas especificaciones mínimas que obedecer. En este caso, el X13 cumple a la perfección.
Su núcleo es un sorprendente AMD Ryzen 9 5980HS de 8 núcleos y 16 hilos, con una frecuencia base de 3.1GHz y una máxima de 4.8GHz.
Este procesador, basado en la arquitectura Zen 3, viene con 4 MB de caché L2 y 16 MB de caché L3. Sin ir más lejos, este procesador es considerablemente más rápido que el 4900HS de la generación Renoir.
Respecto a su RAM, el equipo porta un par de LPDDR4X de 8GB soldadas a la placa, sumando 16GB en total. En este punto también se ve una mejoría respecto a los equipos de la generación anterior.
Su almacenamiento SSD de 1TB M.2 2230 NVMe PCIe 3.0 es un punto alto dentro de su hardware, pues disminuye considerable la latencia de respuesta y la temperatura del equipo en uso.
Para coronar, integra una GPU NVIDIA GeForce GTX 1650 de 4GB que trabaja con ROG Boost y su pantalla es una WUXGA táctil de 13.4 pulgadas y 120Hz.
Todo lo anterior dentro de un cuerpo de 299 x 221 x 15.2 milímetros y 1.31 kilos. Números bastante interesantes comparados con otros equipos de la competencia que hemos testeado.
Uno de los puntos bajos dentro de su hardware podría ser el número de puertos.
Si bien integra un jack 3.5 dual, dos USB tipo A, un USB tipo C y una salida HDMI, se extraña una conexión LAN nativa que no dependa de un adaptador, algo importante para el segmento al cual está apuntado.
El complemento perfecto
Por su parte, la eGPU diseñada para el Flow X13 podría ser un gadget muy interesante para quienes busquen rendimiento extremo y conectividad a toda prueba en poco más de 1 kilo de peso.
En su interior lleva una NVIDIA GeForce RTX 3080 GDDR6 de 16GB y 256 bits que potencia al máximo las cualidades de este modelo.
Así mismo, al conectarla mediante su puerto -que evoca a los clásicos paralelos de los 2000- se agregan a la ecuación una buena cantidad de conexiones adicionales.
Si tuviéramos que hablar de un aspecto negativo de este módulo externo es su dependencia a una toma eléctrica.
Esto podría restarle bastantes puntos en lo que a portabilidad refiere.
Así mismo, el cable de conexión al equipo es un tanto corto y poco maleable, lo que lo hace incómodo en escritorios con espacio reducido.
El diseño como emblema
Si hablamos de versatilidad, el ROG Flow X13 destaca con honores.
Sus líneas atrevidas vestidas de negro mate, que mantienen la esencia de ROG vista en series anteriores, son un fiel reflejo de sus múltiples opciones de uso.
Es interesante que un equipo de esta gama sea tan sobrio comparado, por ejemplo, con el ASUS ROG G14.
Por otro lado, su bisagra permite usarlo en tres modos: Carpa, Stand y Tablet. Este último muy cómodo para usarlo con algún lápiz táctil, como el ASUS Pen.
Test de uso y rendimiento
El primer acercamiento a este equipo fue mediante su pantalla de 1920 x 1200 pixeles con proporción 16:10.
Al ser táctil sobre un cuerpo convertible la sensación de versatilidad es inigualable y muy intuitiva. Sin duda es uno de sus puntos más fuertes.
Quizá su tamaño de 13.4″ no es lo esperable para alguien que quiera usarlo como equipo gamer o para crear contenido, pero después de un rato usándolo se percibe como si fuera suficiente.
Otro destacable es su sistema de audio. A pesar de que no está apuntado hacia el usuario, se siente con firmeza su certificación Dolby Atmos.
Cuando comenzamos a usar el ROG Flow X13, lo hicimos sin la eGPU ROG XG Mobile. Prescindiendo ella los resultados fueron bastante dignos.
El rendimiento de su batería de iones de litio de 4 celdas y 62 Wh también es bastante bueno.
En uso prolongado, con tareas sencillas como navegación por internet y reproducción de video, rindió 6 horas y 14 minutos.
Este indicador cayó dramáticamente a poco más de 4 horas en tareas más exigentes, pero su sistema de carga rápida es un factor muy positivo frente a esta desventaja.
Exprimiendo la GPU integrada
El procesador hace gala de su impecable rendimiento, aunque la GPU NVIDIA GeForce GTX 1650 integrada tiene una performance no muy asombrosa, en especial durante tareas demandantes como el gaming y la edición de video.
Si lo reflejamos en números, en juegos como Flight Simulator alcanzó hasta 34fps con resoluciones Full HD. Aceptable, pero no destacado.
Otra sombra durante el uso del equipo uso fue su escases de puertos, que podría ser una complicación en caso de conectar un mouse externo o algún otro periférico a pesar de que su trackpad es amplio y muy preciso, y su teclado tiene un tacto excelente.
Así también, y a causa de su reducido tamaño, el apoya muñecas no es lo cómodo que uno esperaría de un equipo gamer, pero es un «precio justo» en beneficio de su portabilidad.
Quizá el aspecto más molesto de su uso fue el excesivo ruido de su ventilador durante la ejecución de tareas más complejas, aunque es muy comprensible considerando la potencia de los componentes que integra.
ROG XG Mobile, el factor diferenciador
Cuando conectamos la eGPU al equipo, la sensación de uso cambia radicalmente.
Desde el instante en que la NVIDIA GeForce RTX 3080 toma el control, su pantalla aumenta su resolución a 4K 3840 x 2400 píxeles.
Esto se percibe de inmediato en el gaming. Al cambiar a eGPU, Flight Simulator puede correr en 4K a 60fps sin problemas.
Nuevamente, la ventilación podría ser un detalle en contra durante el uso de gran exigencia.
En algún punto su sonido fue más intenso que el emitido por el Cessna que piloté mientras jugaba.
Aún así, y en honor a la verdad, cuando el ROG Flow X13 trabaja junto al ROG XG Mobile en tareas más livianas es extremadamente silencioso.
Otra notoria diferencia se percibe en el render de video sobre Adobe Premiere, que mejora sus tiempos hasta en un 60%.
Punto aparte es Armoury Crate, su sistema de control unificado exclusivo de la serie ROG.
En particular, no lo había usado nunca y en realidad me parece una cualidad bastante interesante respecto a otros equipos del mismo segmento.
Me dejó una sensación bastante grata.
Conclusiones del ROG Flow X13
Al adquirir un equipo gamer uno esperaría algunas «mínimas» de diseño, calidad y rendimiento. Desde este punto de vista, es un equipo que deja sensaciones excelentes.
Su procesador, su equipamiento de RAM y SSD, además de su GPU y eGPU se ajustan perfecto a las posibles expectativas de los usuarios más exigentes.
La portabilidad de este equipo y su versatilidad son factores realmente diferenciadores y que hacen de este equipo un portátil sorprendente.
Sin miedo a equivocarme, esta podría ser la portátil más idónea del mercado para gaming en 4K cuando trabaja en conjunto con la ROG XG Mobile.
Otra cualidad positiva y que nos encantó de su GPU externa es que al entrar en juego amplia la cantidad de puertos USB y agrega el LAN que nos faltó en el Flow X13.
Si bien el valor, que bordea los USD$3000, es bastante restrictivo, para quien pueda hacerla, es una inversión más que justificada.